POLICIA EN "PRISION"

Condena de 2 años a policía por 'desmesurada' agresión detenido.
La Audiencia de Sevilla ha condenado a dos años de cárcel a un policía local de Utrera (Sevilla) por su 'desmesurada' actuación al detener a un joven que se había saltado un control, al que golpeó con su porra en la cara y cabeza y le causó una brecha y numerosos contusiones.


La sentencia de la Sección Séptima de la Audiencia, a la que tuvo acceso EFE, explica que el acusado S.G.C. se encontraba a las 0.30 horas del 14 de junio de 2003 participando en un control policial en Utrera cuando el joven J.C.S.B. 'decidió sortear el control, pues carecía de seguro obligatorio'.
El acusado, que aquella noche ejercía como jefe de servicio a cargo de la Policía Local, le persiguió con su moto oficial y, cuando le dio alcance, le tiró al suelo y 'le golpeó repetidamente con la porra en la cabeza y rostro'.
Finalmente llegaron al lugar varios policías locales y guardias civiles, que trasladaron al detenido a la Jefatura de la Policía Local, en cuyas dependencias el acusado 'le propinó varias bofetadas en la cara', según el fallo.
La sentencia rechaza el argumento del acusado de que actuó en legítima defensa porque 'sintió miedo por la agresividad y la mirada' del detenido y dice que existió una 'desmesurada desproporción entre las lesiones sufridas por uno y otro'.Prueba de ello es que cuando llegaron sus compañeros al lugar, lo primero que hicieron fue apartar al ahora condenado y luego detuvieron al motorista 'sin que plantease problema alguno', según el fallo.
La 'supuesta fiereza' del motorista es 'una invención exculpatoria del acusado', dicen los jueces, quienes a la vista de los testimonios prestados en el juicio concluyen que el policía local era 'quien estaba realmente alterado y fuera de sí'.
La sentencia, por otra parte, acuerda deducir testimonio contra otros dos policías que declararon en el juicio, quienes aseguraron que el joven detenido pasó la noche en los calabozos de la Policía Local y el ahora condenado se marchó directamente a su casa, sin más actividad en esas diligencias.
Sin embargo, a la vista de los testimonios del juicio los jueces consideran que lo sucedido 'apunta a otra cosa diametralmente opuesta' pues S.G.C. recogió al detenido en el centro médico donde fue atendido y lo entregó como detenido en el cuartel de la Guardia Civil.
Junto a la pena de dos años de cárcel e igual tiempo de suspensión de empleo público, la sentencia impone al policía local el pago de 900 euros de indemnización.